Para ser un buen Abogado Fiscalista debes dominar no solo en todo lo relacionado con leyes tributarias y fiscales, también debes desarrollar cualidades de negociación, análisis y gestión.

Estos son ocho puntos claves para que puedas convertirte en un abogado fiscal, eficiente y con cualidades que te distingan del resto de tus colegas. 

 

1. Especialízate en derecho fiscal

Para ser abogado fiscalista primero debes especializarte en el tema, puedes hacerlo al momento de terminar tu carrera o después. 

Busca una universidad o escuela que ofrezca especialidades en Derecho Tributario o Fiscal. 

Especializarte en esta rama del derecho te permitirá enfocarte en un nicho de mercado que es muy solicitado y se requieren expertos.  

Los temas fiscales siempre están cambiando y es común que las empresas y personas físicas necesiten de un abogado que domine esta área legal.

 

2. Estudia y mantente actualizado sobre leyes tributarias 

Todo a nuestro alrededor cambia día con día, lo mismo pasa con la ley, por eso es muy importante estar actualizado con todo lo nuevo que ocurre dentro del mundo financiero y las leyes del sistema tributario.

Mucha de la información de los cambios puedes encontrarlos en los portales oficiales de internet como el del SAT y puedes descargar la información, ya que está abierto a todo público. 

 

3. Domina todos los conceptos contables 

Algo que caracteriza a un buen abogado fiscal es el conocer los procesos, gestiones y modelos que utilizan en el área contable.

Es indispensable que tomes cursos o te capacites para poder interpretar libros contables, contabilidad electrónica y presentación de impuestos.

 

4. Potencia tus cualidades como abogado fiscalista

Cada persona tiene cualidades que lo caracterizan. Si quieres ser un excelente abogado fiscal debes identificar en qué eres mejor y potencializarlo.

Hay abogados que son magníficos en la organización, otros son grandes oradores, algunos son muy persuasivos. 

Identifica tus cualidades y potencialízalas a través de cursos, libros o seminarios de capacitación.

 

5. Emplea herramientas que te permitan mejorar día a día

Algunas de las herramientas más importantes que pueden ayudarte a mejorar tu trabajo son sistemas de organización, base de datos y un CRM.

Actualmente existen herramientas tecnológicas que pueden ayudar a dar mejores soluciones a diferentes problemas, solo tienes que saber aplicarlas cuando sea necesario. 

Busca un software que te permiten llevar el control de clientes, gestionar tus archivos, llevar el control contable, llevar tu agenda, tiempo dedicado a cada cliente e incluso gestión de ventas.

6. Perfecciona tus capacidades de negociación

Esta es una de las principales habilidades que debes aprender a desarrollar. Un buen abogado sabe medir los tiempos y hacer propuestas que lleven a una buena negociación. 

Recuerda que al negociar no se trata de ganar, se trata de llegar a un acuerdo justo para ambas partes. 

En internet puedes encontrar infinidad de cursos y capacitaciones para aprender a ser un buen negociador. 

7. Toma cursos que te permitan mejorar tu capacidad de análisis 

El análisis de información es una de las principales actividades que haces cuando gestionas un caso, por ello es crucial que desarrolles técnicas que te permitan analizar grandes cantidades de datos en poco tiempo.

Técnicas como la fragmentación de componentes o la simplificación del problema suelen ser muy efectivas, pero para desarrollar tu propio proceso es mejor que tomes cursos adicionales. 

 

8. Mejora tu técnica de argumentación y asertividad

La argumentación y la asertividad son dos conceptos que debes desarrollar a profundidad. 

Si logras ser una persona asertiva y con ello formular argumentos que sean persuasivos, mejorarás tanto en la negociación como al momento de prestar tu caso. 

Los mejores abogados saben identificar las mejores palabras y el momento para utilizarlas.